Soy yo

Igual que los dragones, podemos arrojar por la boca demasiado.
Igual que la garra de un oso, con las manos podemos destrozar demasiado.
Igual que la piel de un camaleón, podemos cambiar demasiado.
Igual que un elefante, podemos recordar demasiado.
Igual que una plaga de insectos, podemos consumir demasiado.
Igual que un virus, podemos atacar demasiado.
Igual que los lobos, podemos llorar demasiado.
Igual que una araña, podemos envenenar demasiado.



La cosa es... que somos humanos... y pensamos.












Y también sentimos.





Disculpa... siento mucho y pienso poco. Procuraré combinar ambas habilidades.



Mi hermano y yo

Tu ausencia irreal

Imaginare que estamos en otro mundo, uno más grande que el nuestro, donde la fuerza de atracción es más fuerte que aquí, donde te gusto todavía más, donde aunque parezca imposible, muero aún más por ti.

Cambiaré las reglas aún más: ese mundo es más grande y existe una población más grande… la posibilidad de volvernos a encontrar era más pequeña… y aún así lo hicimos. Me paro frente a ti, estas junto a mi y pareciera que ese mundo imaginario está entre nosotros al darnos la vuelta y decir "hasta luego".

Quiero aprender a viajar a hipervelocidad y reducir tantos años luz. Quiero aprender a bailar y poder danzar hasta un blues. Quiero tomar tu mano y besar tus labios y hacerte el amor.

¿Qué tal que despiertas y me miras? mira, esto se llama sonrisa.

¿Y si reinventamos los parámetros de la felicidad y la volvemos más fácil?

Pero esta vez cuando me sonrías... hazlo sintiéndolo de verdad.

Victoria sobre el deseo...

Miro dentro de tus ojos mientras tu cuerpo se balancea lentamente al compás del sonido de un vals en mi cabeza. Tus movimientos suaves y ligeros me hipnotizan, súbitamente me percibes y miras, atiendes a mis ojos y me atrapas, detienes mi respiración, mi corazón entra en confusión y no sabe latir bajo tanta presión.

La vida vuelve a mi cuando las comisuras de tus labios comienzan a elevarse y forman una pequeña y sincera sonrisa, mi torrente sanguineo infla mi alma que acababa de perder la consciencia. Mi cabeza va rodando colina abajo, a pesar de la gran picada que forma el camino, parte de mi va rodando lenta y cruelmente... yo aquí atado a ti, espero el momento en que decidas llevarme hacia ella o finalmente tengas piedad y liberes la seda que ata mis manos para poder buscar el resto de mi que hace no solo hace que mi corazón esté al mando, sino que tropiece y tropiece.

Éste es un hermoso sueño del que quiero despertar para ver la realidad, tan cruda como suele ser. Quiero que me diga lo acertado que estaba, que la fantasía esta basada en la realidad y le gusta coquetear con la posibilidad hasta que ésta la domina con un beso.

Sé que descubrí en ti esa pieza que alerta a todo tu ser, ese tesoro que tan celosamente ocultas. Seguro piensas que no lo merezco... no lo pienses, siéntelo, reconoce el sentimiento, deja que ese escalofrío en tu espina sea la pista que buscas y no una molestia... abre los ojos, mira hacia arriba, el Sol no se irá, ahí está, iluminando lo que por siglos has deseado.

... y deseo la victoria.

Suave poesía anaranjada

Quiero poseerte en mi mente tanto como lo haría en mi cama,
quiero robarme tus labios al igual que tu alma,
quiero tomar tus manos y también tus ganas,
quiero fundirme con tu ser entre nuestras antiguas flamas.

Hay un templo construido en lo alto de aquella colina, ahí donde colocaron una exquisita figura, el mármol frío formaba sus curvas como el cabello su finura. Su mirada fija e inmortal queda grabada sobre la piedra donde se escriben los sueños de amor y cada detalle inmoral.

Estas son las horas en que pienso y recuerdo... pienso y solo siento, la cama vacía y llena con tu recuerdo... el recuerdo que nunca llegó y que nunca estuvo. Dulce vino en tu lengua que se fugó con el viento... con el tiempo. 

Ya es Marzo y no solo los árboles pierden sus hojas... mi barba sigue saliendo y la tierra se sigue moviendo.

Mira tu foto, ahí está tranquila, coqueta e inmóvil... sonriente e impaciente, mirando y deseando. Yo aquí... tan estúpidamente inmóvil como aquel día en que no te lo dije.

Estuviste a un lado de mi piel, juntito a mis sueños, recargada en la pared de mi cráneo y yo no te abrí la puerta de mi consciencia, no miré con los dedos, no sentí con mis ojos... no te hablé con mis labios ni te besé con mi voz.

Me han torturado un par de muelas del juicio y las he perdido, he sentido el malestar de algunos golpes de la vida en las espinillas... y han sanado, he sufrido varias penas propias y ajenas... y han pasado. Tú me dueles... y ya te has ido.

Dulce sirena... bello marfil, amanecer dorado, intenso rubi. Sonríele y luce bella para él... que bien supo aventurarse a enamorarse de tu dulce miel. Guarda en tu vientre su semilla fiel, sueña y camina... se fuerte junto a él.

Para mi no te llamas Ana. Unicamente el corazón sabe. Lo sé. Instintivamente sabrás que eres tú. Nadie encaja mejor que tú. Alguna vez deseé que detuvieras tus pasos... pero no. De mi propiedad no es tu voluntad, escucha como te grita la Luna: ¡ANDA, sigue tu camino!


Despierta

Los antiguos me dicen que estás cerca. De frente el Sol deslumbra y hay que mirar con la mente. El origen de las dudas se encuentra en las víceras. La consciencia retumba como los tambores que giran lentamente al mismo ritmo que la experiencia va creando la curva de tus ojeras.

El exceso de tus dioses logró que los pecados que no has logrado, sean asignados a la parte que más disfrutas de tus días. No permitas que las falsas ilusiones mermen el equilibrio que has dominado y lucha para que las fracturas de los huesos se reparen con alegrías.

Sueña y disuelve en una copa de vino tinto tus problemas. Despierta sobrio y déja las tonterías para los cerdos que se aparean con las ratas.

No es únicamente un día el que tienes por vivir hoy... desde ayer andas viviendo el resto de tu vida y deberías poder estar orgulloso de caminar y ver al frente o arriba. No hay nadie más interesado en tu vida que tú... podría babear letras y formar versos para convencerte de lo contrario, pero créeme que más allá de todo es solo tu bienestar el que queda encima.

La existencia de un demente afrodisiaco

El hilo de la vida debería de ser de plata, de ese modo no habrá modo de reventarlo, el viento congelaría su espíritu al pasar, reforzaría el interior mientras el exterior brilla aparentemente. La ausencia del calor irónicamente fortalece el sentimiento... una escalada de notas melancólicas que retumban en el cuerpo del instrumento hueco del corazón.

A lo lejos un sentimiento aúlla, comunica desde el fondo de sus pulmones con un llanto desgarrante que la soledad quiebra su paciencia, ha quedado una cicatriz de aquella espina que dañó el corazón. La fiebre ha mermado la razón y provoca una ilusión... crea el fantasma de su presencia y se burla mientras huye regalándole con desprecio su ausencia.

En lo alto de la urbe hay un gigante que tiene en su poder un cofre vacío, ahí guardaba su más grande tesoro... su torpeza le obligó a regalar la llave... su inocencia marcó su destino. El gigante reanuda su rutina que rara vez le pone de frente el motivo de su llanto, es cuando el cielo se compadece de él y hace llover para disimular la tristeza que aqueja la vida de un sensible e inocente señor confiado.

Hay un ángel que guardó silencio cuando tropezó la razón. No realizó movimiento alguno mientras los acordes del violín cruelmente adornaban la caída del imperio que estaba en manos de la razón y pasó a manos del corazón. Una emotiva tragedia que sucede cuando  la paz es desterrada y es bienvenido el capricho del amor.

He tomado tus senos en mis manos, los mudé a la habitación de mi recuerdo y me he encerrado ahí a pensar en la calma del valle de tu piel. Planeo la estrategia que provocará un revuelco con tu aliento acompasado con los movimientos dentro de tu vientre. Las estrellas en tus ojos ocultan el mapa que me guía a tu mente y es mi lengua quien amenaza a la tuya para revelar el secreto que te vuelve demente. El batallón de mis dedos se amotina en tu trasero para ejercer presión a tu voluntad que pende de un hilo. Es mi voz que se expresa quien finalmente logra la victoria y se roba tu suspiro.