26

Cuando cumplí 26, por primera vez desperté solo y sin escuchar las mañanitas.

Cuando cumplí 26, me di cuenta que también por primera vez estaba comenzando… una vez más.

Cuando cumplí 26, recordé que hay que esforzarse por lo que realmente vale la pena, los buenos regalos que da la vida hay que saberlos aprovechar, si no, hay que evitar marchitarlo en las manos.

Cuando cumplí 26 me hicieron falta mis ojos.

No volveré a cumplir 26 nunca más, pero pretendo lograr alegría tras alegría.

A los 26 me he planteado lograr cosechar éxito.

26... nunca es demasiado tarde.

Alonso

Acaba de terminar otro de esos lapsos... "significativos".

Significativo... linda palabra.

Hay que hacer algo de ella.

Con ella.

Para nosotros.

Para mí.