Resulta que me resfrié, y por no ir al doctor, me automediqué. Me chuté 3 medicamentos, 1 para la segura infección que tenía en la garganta y otros 2 para la gripa, y uno de ellos estaba en dosis más alta de lo que se estima para una persona como yo.
Total que según yo me sentía mal por la gripa (o gripe) ¡y no era eso! Era que andaba yo bien pasadote, pachecón, mal doseado, extramedicado, dopado o como quieran llamarle.
Al ponerme de pié sentía que los ojos se me iban a salir, luego también llegué a sentir que me apretaban de las sienes, tanto como si quisieran sacarme el cerebro a exprimidas por la boca o las orejas.
Decía mi cabeza a mí mismo, -mi mismo, este cuerpo cortado esta poniéndonos mal, ¡pero mal plan eh!- y mi mismo me contestaba –simón, trinche gripe (gripa) nos vino a joder los días-, mientras no sospechaba que me encontraba en un mal… MALISIMO viaje.
En fin, después de consultar un oráculo con varias maestrías y algunos doctorados (o al revés ya ni sé), me enteré del metidón de pata da la automedicación y pues suspendí todo… unas horas después, como si nada… y yo pensando que el fin de semana me la iba a pasar en cama. Pero eso sí, ahora sí a comer más de lo normal para estar bien nutridito y que no me vuelva a enfermar, porque si no vendrá otra automedicación y otra buena jaqueca… o… ¿no verdad? Algo debí haber aprendido de esto… ¡OK! OK, ya no me medicaré, iré al Doc.
Bueno, quedan advertidos, la automedicación no es buena, y si antes les sirvió algo y se lo auto recetan una y otra vez, ya no les servirá, así que mejor lleven un registro “médico” de lo que se han tomado para que el doctor (si no es el mismo siempre) sepa qué recetarles.
Me despido presumiéndoles que ya no estoy tirado en la cama, me siento de maravilla e iré a disfrutar plenamente del sol que amenaza con esconderse, pasearé a YK y después me iré a comer, ya que el hambre esta cañona a pesar de haberme ya empacado un par de pechugas asadas con jitomate y una maruchas.
¡NO SE AUTOMEDIQUEN! O bueno, si quieren experimentar, pues aviéntense, pero después dirán… -mi mismo, ese tal Alonso tenía razón ¿verdad?- y su mismo les contestará -simón te dije que le hiciéramos caso, por algo explica la vida según él-, y para entonces mi mí mismo se sentirá orgulloso de que alguien lo recordó.
Chale, creo que todavía ando en un viaje, pero al menos este ya no es malo.
Cámara, ahí se ven.
Cuando tienes gripa, estas agripado.
Cuando tienes gripe, estas agripedo.
Y ya en cuestión de la RAE pues según hace unos años ya son sinónimos ambas palabras, así que son lo mismo.