Igual que los dragones, podemos arrojar por la boca demasiado.
Igual que la garra de un oso, con las manos podemos destrozar demasiado.
Igual que la piel de un camaleón, podemos cambiar demasiado.
Igual que un elefante, podemos recordar demasiado.
Igual que una plaga de insectos, podemos consumir demasiado.
Igual que un virus, podemos atacar demasiado.
Igual que los lobos, podemos llorar demasiado.
Igual que una araña, podemos envenenar demasiado.
La cosa es... que somos humanos... y pensamos.
Y también sentimos.
Disculpa... siento mucho y pienso poco. Procuraré combinar ambas habilidades.
Igual que la garra de un oso, con las manos podemos destrozar demasiado.
Igual que la piel de un camaleón, podemos cambiar demasiado.
Igual que un elefante, podemos recordar demasiado.
Igual que una plaga de insectos, podemos consumir demasiado.
Igual que un virus, podemos atacar demasiado.
Igual que los lobos, podemos llorar demasiado.
Igual que una araña, podemos envenenar demasiado.
La cosa es... que somos humanos... y pensamos.
Y también sentimos.
Disculpa... siento mucho y pienso poco. Procuraré combinar ambas habilidades.