En últimas fechas se me antoja mucho escribir de sexo… no sé, de todo tipo de cosas… ¿con o sin detalles?… de igual modo me autocensuro.
Hace unos años, (cuando tenia menos de 18) era el pensamiento clásico de “chale pero ¿qué van a pensar de mi?… igual que estoy muy verde pa’ escribir tanta cosa”.
Ahorita pues lo veo ya como más normal pues ya todo mundo lo habla y me dan ganas de escribir de mis cosas sexosas.
Pero luego pienso que mi hermano se mete a leer, y mi jefa que a veces anda de navegadora chance y da con esta dirección, y luego… mmmh… ¿pa’ qué le sigo?
Supongo que son las desventajas de no escribir en un cuaderno viejo que nadie vea, o más bien de ser víctima de esta moda (de los blogs) que me ha arrastrado inevitablemente… chance seria más fácil escribir un diario a mano… o qué sé yo.
Es cuando me pregunto, ¿pa’qué chingaos caliento el boiler si ni me iba a bañar?... ya será luego.
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