Interrogatorio

En esta insoportable levedad de mi ser, se entre ve una silueta tuya.

Yo que conocí tu ser, tu carne, tu vida, tu espacio... ahora sólo escucho el eco de tu voz que resuena y retumba como campanas que llaman a misa dentro de mi cabeza cada domingo a la hora de dormir.

Y las dudas me asaltan:
¿a dónde se va a llegar así?
¿cuál es la finalidad?
¿qué otra realidad será suficiente?
¿el pasado me permitirá mentirle al futuro?
¿habrá que ser lo que no soy?

¿Quién iba a pensar que ver salir el Sol se volvería un largo suspiro mientras se espera la llegada de la noche con su Luna?

¿qué tal que al cortar una llamada, jamás vuelve a entrar otra?

Han sido muchos kilómetros ya recorridos, muchos a lado de la niña de mis ojos que no sé más dónde está. La voz sigue recorriendo kilómetros dentro de ese autobús. ¿Cuál es la estación destino?

De entrar nuevamente en la carrera, ¿sería capaz de pisar el freno de ser necesario?, de ser posible aunque no lo mejor ¿llegaría hasta la meta?

Hace unos años encontraron otro planeta en el Sistema Solar mientras degradaban a Pluton a planetoide. ¿Habrá vida en otros lados?

Canta el ruiseñor

Siempre he tenido ganas de cantar, pero estoy consiente de que no es mi fuerte Y POR MUCHO, y si los grandes tienen errores, no quiero imaginar cómo se escucharían mis Herrores.